Incendios forestales.

Estoy sumido,  en este 24 de julio, como una buena parte de las personas de este país, en una pesadumbre profunda  (aquí , en  mi  tierra, se pronuncia “pesaombre” como intentando personalizar más el sentimiento).

El motivo esencial  de esta tristeza  es la actividad incendiaria de esas decenas de personas que por descuido, indolencia, interés o mala follá directamente, prenden incendios irreparables.

Bien cierto es que la naturaleza rebrotará y se rehará de un modo u otro, siempre dentro de su natural devenir, pero las vidas de las personas, animales y reductos relícticos  que han muerto, lo hacen sin recuperación posible, llevándose por delante, sin razón ni necesidad  alguna, una cadena de vida sagrada y garante de que la tierra exista como la conocimos al nacer.

Es fácil en estos días y ante las noticias, las imágenes y el sentimiento caer en la demagogia,  buscar responsables y “legislar” leyes severas en el café o en la piscina.

Pero hemos de ser conscientes  antes de ello de que tenemos en gran medida la sociedad que hemos permitido  por acción y/o  por pasividad. Desde el estado de los montes hasta las políticas que las afectan,  las colillas de los sinvergüenzas dañinos y la legislación intencionadamente  feble para estos casos, que permite que les salga gratis estas acciones a todos los que las perpetran.

Mejor será  pensar, escribir, proponer y actuar (1) en beneficio de todos, estableciendo métodos y plantaciones que ningún bobo pueda atacar tan fácilmente como ocurre ahora. El bobo interesado, ignorante  o a sueldo, el criminal que le paga, lo indulta o  ampara,  así como el descuido y el accidente van a seguir entre nosotros…. por todo ello, trabajemos nuestros bosques, que son parte de  nuestros pulmones y de nuestra  sangre para  restar tantas  posibilidades  de ser incinerados como sea posible, para que sigan siendo el techo y los pilares de nuestra casa común.

Esperanza

Esperanza

(1) http://blog.caminodelasardillas.es/page/2/

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Juan Valero

Acerca de Juan Valero

Fundador y administrador de MNSS. Vicepresidente segundo de la Fundación + árboles. Primer caminante de El Camino de las Ardillas.
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8 respuestas a Incendios forestales.

  1. MUND dijo:

    Hola! No conocíamos el proyecto de El camino de las Ardillas, creemos que es una labor impagable y os felicitamos por ello. Llegamos a este blog por el post de los incendios, que nosotros también hemos tratado en el último post de nuestro blog. Os dejamos el enlace aquí por si os apetece visitarlo. Saludos desde Burgos

  2. Juan dijo:

    Joseba, pensando en los incendios, coincido contigo en que hacen falta planteamientos, debate, trasmisión de información, y acciones concretas. Por ejemplo: los bosques no se limpian y digo esto por ser origen de discusiones varias, los bosques se diseñan al estilo natural de modo tal que la suma de factores que en el converjen lo hacen dificilmente incendiable. Se ven bosquetes así….justamente adonde no se ha intervenido y la evolución de decenas de años han formado uan estructura compleja y sabia. Nuestra obligación es comprender estos modelos, aprenderlos y replicarlos, con la mínima energía y a la máxima celeridad posible.

  3. Juan dijo:

    Saludos amigo Joseba.
    El camino de las ardillas pretende retornar el sentido común que requieren los tiempos con acciones que eviten estas tropelías por hacerlas imposibles sencillamente.
    esa es nuestra tarea y nuestro objetivo.
    Y lo conseguiremos.
    Un abrazo.
    Juan
    Andaremos por esas tierras de tu madre en tanto quieras.

  4. Joseba Ruiz Golvano dijo:

    Hola Juan, la verdad es que todos los veranos observamos con impotencia como el fuego devora nuestros bosques y este no podía ser diferente, sinceramente estoy consternado, por todo ello cada vez veo con mayor claridad la importancia de impulsar este bonito proyecto del Camino de las Ardillas. Aunque creo que también deberíamos impulsar un gran debate sobre las causas de los incendios. mi experiencia no es mucha pero conozco la zona de pinares entre Burgos y Soria pues mi madre nació en Duruelo de la Sierra – por cierto un lugar maravilloso -. Allí los montes son comunales y es extraordinariamente raro que ocurra un incendio, de ahí la belleza y riqueza de la zona.

    Un fuerte abrazo,

    Joseba Ruiz

  5. ANGEL FERNANDEZ (ROCHETI) dijo:

    yo tambien me siento abatido por todo lo que esta pasando este verano con demasiada frecuencia en nuestros montes,que os puedo decir desde aqui en Valencia ya lo conoceis lo que nos ha pasado,animo a todos los afectados y luchar por el mañana que sea un poco mejor que este presente calcinado. salud

  6. Estimado amigo Juan:
    Hay una terrible amenaza que se está gestando en algunas zonas -en otras parece ya una realidad- y que denomino fuego «social». Los incendios forestales como «medida» para generar empleo en zonas marginales o desfavorecidas. El fuego forestal abre y cierra un gran círculo que va desde las labores de prevención y extinción, al tratamiento de las zonas quemadas (retirada y tratamiento de la madera quemada, lucha contra la erosión, reforestación, cuidados selvícolas posteriores…etc). Todo esto genera muchos jornales, que se anuncian con grandes titulares cuando las zonas afectadas reciben las ayudas para recuperar los paisajes calcinados.

    Un cordial saludo.

    Víctor Manuel Pizarro

    • Juan dijo:

      Buenos días. Hace unos años un intelectual, amigo en aquellos años de la transición , Fernando Savater, me contó una historia cuando menos curiosa.
      En Francia existe un cuerpo de loberos, o existía cuando me contó esto en el año 75, desde unos años concretos en los que estos prosperaron tanto que mataban animales e incluso niños.
      Se creó y dotó este cuerpo real con medios y buena paga y resultó tan eficaz que en poco tiempo el lobo desapareció del estado vecino. En buena lógica el estado decidió disolver este cuerpo de trabajo. Ese mismo año los «lobos» mataron a más animales y niños que antes…y el cuerpo obviamente no se disolvió.
      Al Gore cita en su «verdad incómoda» a otro intelectual, este norteamericano, que afirma que es dificil que algunas personas comprendan algo cuando su sueldo les indica lo contrario. Esto que denominas fuego social es, en mi modo de ver, corrupción de cobardes/botarates que estan dispuestos a robar la salud y la economía de sus hijos y la de los nuestros por un triste jornal en un pesebre.
      Lo peor es que los poderes estan a su lado y casi los alientan porque en buena parte su pesebre es el mismo y dejan los granzones para ellos seguir comiendose la «cebá»..
      Ya he escrito en este blog alguna vez lo que Cernuda escribió con tanta razón como pena: «es lástima que fuera mi tierra».
      Pero debemos revertir esto: somos más y tenemos más y mejores razones y el peso de la historia a nuestro favor. Acabo las citas con Laborteda y con Fernando Fernán Gómez: ¡ que se vayan a la mierda!

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